martes, febrero 26

Yo también quiero llegar


Cuando estás con alguien en la cama, ¿Q buscas? Placer parece la respuesta obvia. Pero vamos, ese placer siempre suele ir acompañado de la búsqueda de amor, compenetración, compañía, diversión. Es posible tener cualquiera de esos aspectos, es cuestión de buscarle bien. Independientemente de eso volvamos al principio, al placer. ¿Q placer buscas, cómo lo buscas?


Primero, debo hacer una advertencia a los hombres que tal vez les sorprenda: el sólo hecho de tenerlos en la cama no genera un orgasmo automático, ¿Estamos?

Imagínense, nosotras SIEMPRE nos damos cuenta el momento en q ustedes lo tienen pq jadean y se detienen. Ahora, ¿Notan cuando nosotras lo tenemos, tratan de q lo tengamos... o de plano ni cuenta se dan?

No sean egoístas, está bueno ser compartido hasta en la cama... imagínense q se acostaran con una mujer q nada más estuviera en lo suyo y a su ritmo, sin tenerlos en cuenta, y sin siquiera pensar en una sincronía. Imagínense q ignora sus gemidos y simplemente se sigue de largo, concentrada en ella misma. Ni siquiera los mira, ni una caricia les regala. Si no fuera pq también se siente rico ya se hubieran ido. Ella es una amante descuidada, no sabe en q van ustedes, así q al momento en q ella llega al orgasmo, después de hacer el correspondiente sonido, se detiene y se les quita de encima (o de donde esté). ¿Y ustedes? Bien, gracias.

Neta, no hagan eso, dejar al otro insatisfecho o lo q es peor ni siquiera saber q tan satisfecho quedó, no habla de un amante con suficiente coco.

Dos personas q buscan el placer del otro, para después o en el camino experimentar el propio, es un encuentro q sí te eleva del piso. Sólo comparable con el placer propio es el tener entre las manos los espasmos del otro, el rozar una boca a la q el placer ha dejado inmóvil y con los labios fríos.

Eso me recordó la excelente peli y una de mis románticas favoritas El lado oscuro del corazón (Argentina, 2002), en la cual Oliverio (Darío Grandinetti) como buen poeta, se encuentra en la búsqueda de una mujer q pueda volar... sí, nada como hacer el amor volando (no get high) pero eso sólo se logra tratando de llegar al otro, dándose...

Por cierto, les dejo un fragmento del poema Espantapájaros de Oliverio Girondo, q aparece en la película (y a mí me pasa exactamente lo mismo con los hombres y aunque todo lo demás no me importa un pito, es cierto q sólo me gustan los q saben volar):


No sé, me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias

o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.

Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz
que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;

¡pero eso si!-y en esto soy irreductible-
no les perdono, bajo ningún pretexto,
que no sepan volar.

Si no saben volar
¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!

6 comentarios:

Defeña Salerosa dijo...

"l sólo hecho de tenerlos en la cama no genera un orgasmo automático, ¿Estamos?"

jajajaja, aplausos!!!

Sincronía, preciosa palabra.

Gainax dijo...

jajaja bravo tocaya, tu critica a nuestro narcisista genero es muchas veces correcta, aunque en este momento cualquier cosa sonara a "no ponerse ese chaleco" si le digo a los demas congeneres que ver placer en una mujer debe ser de las mejores cosas que hay en esta vida, incluso amplia de sobre manera los buenos recuerdos que se tienen en un colchon, mesa, suelo o donde sea...

Igual muchos hombres deben tener mas comunicacion, lo admito yo no naci conociendo los lugares que una mujer disfruta, pero el interesarse y "jugar" a aprender es algo que una pareja agradecerá al final, eso si, no porque a una le gustaba algo se va a repetir...

y les digo que ni siquiera enfocarse en la zona mas conocida de la mujer es un pase a su disfrute, muchas veces tocar partes tan impensables como detras de la rodilla o los costados del cuerpo pueden ayudar a generar mas cosas...

eeeeeeeem... ya me pase en mi comentario, yo hablo de cine =P, saludos jeje, me entretiene mucho leer tu blog tocaya y mañana espero hacerte un comentario de tu opinion de "no es tierra para debiles"

saludos

Alfonso Valencia dijo...

Teóricamente, sincronizar es hacer que coincidan en el tiempo dos o más movimientos o fenómenos,

y más que eso, el sexo busca que los cuerpos se desfasen como "la ola de la arena"...

Por otro lado, si esos dos fenómenos que coinciden en el tiempo son orgamos, wow!

De lujo el post.
Girondo es la mera onda, yo conozco, al menos, a una de esas mujeres etéreas... lástima que yo sea un mundano de mierda.

En lugar de los versos de Oliverio, acá te dejo un soneto de (El Maestro, español de nacimiento, raised in mejico after franco) Tomás Segovia:

***

II

¿Qué sabes tú, qué sabes tú apartada
injustamente en tu crüel pureza;
tú sin vicio, sin culpa, sin bajeza,
y sólo yo lascivo y sin coartada?

Rompe ya esa inocencia enmascarada,
no dejes que en mí solo el mal escueza;
que responda a la vez de mi flaqueza
y de que tú seas hembra y encarnada;

que tengas tetas para ser mordidas,
lengua que dar y nalgas para asidas
y un sexo que violar entre las piernas.

No hay más minas del Bien que las cavernas
del Mal profundas; y comprende, amada,
que o te acuestas conmigo o no eres nada.

***

sinpalabras.
no quiero imaginar una película que en lugar de Girondo, Benedetti y Gelman, se inspire en Eduardo Lizalde, Rubén Bonifáz y Tomás Segovia...

abrazo.

P.

Anónimo dijo...

taaan cierto.
supongo que es comunicación.. y no solo de hablar las cosas.. sino corporal también =).
hay quien piensa en placer y, como dices, solo para satisfacerse a sí mismo y le vale la otra persona.
si a esas vamos ps mejor hagan las cosas por separado y ya.
hahahhaah.
pero pues sí, ya es cuestión de los involucrados. ahora si que estás a lo pelon y te das cuenta de todo.. o todo lo que involucra. =)

sobre la película, la conseguiré :D. no la he visto /:
y el poema excelente.. volar.. :D

Eric Uribares dijo...

Qué bueno que "el sólo hecho de ternerlas en la cama no genere un orgasmo automático" porque yo la cama uso pa dormir. Ja.

Me gusta más la segunda parte del poema:

"Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.

¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!

besos

Ricardo Arce dijo...

Ése poema es bueno, entre otros de la peli.