jueves, mayo 27

Moon (the hardest thing to see is yourself)


En el futuro, la energía extraída de la tierra será un mal recuerdo ya que habrá sido sustituida por energía limpia de la luna que Industrias Lunar se encargará de traer para todos.

Hace casi tres años Sam Bell (Sam Rockwell), un empleado de tal empresa, alunizó y desde entonces ha estado cosechando esa energía. A sólo un par de semanas de su regreso a la Tierra, no para de pensar en que verá de nuevo a su esposa y a su hija pequeña, aunque últimamente ha comenzado a alucinar y a sentirse un poco mal. Menos mal que Gerty (en voz de Kevin Spacey), el robot amigable, ha sido programado para acompañarlo durante  su estancia en la luna con la única misión de ayudarlo. Ese día sale a cosechar y al  observar a una mujer, se distrae y choca.

Cuando despierta, Sam se encuentra acostado en el interior de la nave. Gerty se acerca y le dice que se está recuperando del accidente. El protagonista no recuerda nada y con trabajos se pone de pie. Claro, el choque debió lesionarle las piernas. Un mensaje de la compañía le dice que un equipo se prepara para ir a la luna y reparar la cosechadora.


Después de convencer a Gerty de que lo dejara salir, Sam encuentra la cosechadora accidentada y dentro de ella, otro Sam Bell.


Y justo ahí empiezaron los giros que me trajeron en un rush filosófico durante toda la película.

No sigo porque no se las quiero arruinar, pero uf uf uf, no se la pueden perder. 

Moon, es de esas películas que al final te dejan con los pensamientos revueltos, al mostrar que aún los mismos recuerdos y las mismas circunstancias, producen conciencias distintas, algunas más tendientes a rascar las aparentes verdades. 
Grandiosa de principio a fin. 

Por cierto, este es apenas en segundo largometraje de Duncan Jones, hijo de David Bowie. Habrá que seguirle la pista. 

miércoles, mayo 12

Foro Internacional de la Cineteca. Daniel y Ana.


Debo confesar que moría de ganas por ver actuar  a Darío Yazbek Bernal, en efecto, el hermano menor de Gael García que, por cierto, me pareció un pelín menos carismático, o tal vez sólo necesite actuar en una película menos mala.

Bueno ya, vamos a lo que nos truje.

La semana pasada empezó el Foro Internacional de la Cineteca, así que me lancé a ver Intimidades de una joven rubia y Daniel y Ana, para empezar.

De Intimidades de una joven rubia (Manoel de Oliveira, Portugal, 2009) ni me pregunten, es tan pesada y al final tan babosa que me dormí durante 30 de los 60 minutos que dura.

Daniel y Ana (Michel Franco, México, 2010), parecía una propuesta interesante: El desastre mental que sufren dos hermanos después de un secuestro sui generis.

Se las voy a contar para evitarles la pena de que la vean.

Resulta que este par de hermanos de clase alta no tienen ningún contratiempo en la vida y hasta son buenos amigos. Daniel va a la prepa, tiene una noviecita con la que no se ha acostado y se está preparando para correr un maratón. Ana va a la Ibero, está comprometida con su novio y se la pasa en los preparativos de la boda.

Un día, camino a su casa, los secuestran y los llevan a una casa donde los obligan a coger frente a una cámara. Ajá, todavía suena interesante, pero es justo ahí donde la peli empieza a descomponerse: el secuestrador haciéndola de director de cine porno es espantosa, combina o más bien confunde el tono amenazante con el amable en un diálogo como este: 'Mastúrbalo, Ana', 'Bésalo, Ana, con la boca abierta, bésalo más, ¿en qué quedamos?' (léase en el tono más acartonado posible).

Luego uno de sus chalanes casi se mete a cuadro durante la incestuosa filmación, como si no importara. No me chinguen, hasta en el porno hay calidad... Bueno, el caso es que una vez que cogen los regresan a la comodidad de la cajuela de su automóvil y lo dejan en una calle cualquiera. Entonces los chamacones regresan a su casa como si nada. 

Ana deja de ir a la escuela y rompe su compromiso. Daniel tampoco se aparece en la escuela y se refugia en las matinés. Y a partir de ahí, la película se va de hocico y sin meter las manos. 

A pesar de que la peli plantea la existencia de un hecho capaz de producir una transformación en los personajes, la caga estrepitosamente al convertir las reacciones de los personajes y todas las situaciones que los rodean en el argumento de una vil taranovela, como centrarse en que Ana ha roto su pitero compromiso '¿Y qué vamos a hacer con la boda?', 'No podemos devolverle el dinero', '¿Peleaste con Rafa?', para luego decir que siempre sí se casa... ¡Joder! Entonces la sinopsis debió ser: Después de ser secuestrada junto con su hermano, Ana decide romper su compromiso y guardar silencio, para después, darse cuenta de que sí está convencida de querer casarse. En realidad de eso se trata, lo demás parece paja hard.

Hay un momento en que la película se recupera, al dejar claro que el que de plano salió muy parado de la experiencia fue Daniel; sin embargo, es sólo un momento de claridad que después es opacado por lo que parecen gags tipo American pie. 

Una lástima, la historia daba para una buena exploración del lado oscuro, pero todo se queda en puras superficialidades. 

Daniel y Ana quedará en mi lista negra en la misma posición de deshonor que ocupa Quemar las naves. 

Lo bueno: Ver a Darío Yazbek. Y ya. 
Lo malo: Cuando sacas a casi todo el elenco de TV Azteca es obvio que las actuaciones van a estar de la chingada. 
Lo feo: Aparte de ser una mamada, la película usa música que la hace parecer pretenciosa y desentona asquerosamente.  


martes, mayo 11

El último camino (The road)


No sé ustedes, pero yo me cansé de ver historias del fin del mundo con meteoritos y vistosos desastres naturales, en las que la angustia se centra en huir de las piedras, llamas y demás mamadas.

Es más, ya no quiero quiero que me cuenten cómo termina el mundo, sino qué pasará después.

Esa es justamente la historia que explora Cormac McCarthy en su libro The road (2006), donde un padre y su hijo se encaminan al sur después de que el mundo ha quedado en ruinas y se toparán no con arañas gigantes o extraños mutantes, sino con la mezquindad y miseria humanas. 

La película dirigida por John Hillcoat, que en español lleva el idiota título de El último camino, adapta para la pantalla grande el libro, con muy buenos resultados. Aunque me parece que al principio el personaje del niño no arranca con fuerza, se recupera muy bien y logra transmitir esa ingenuidad que en un mundo así, sólo quien no conoce la luz del sol, puede tener. 

Podríamos sentir lástima por el niño, porque nunca ha convivido con sus iguales, porque su desolada madre prefirió perderse en la nada, porque cuando mira un cadáver su padre le dice 'nada que no hayas visto', porque siempre ha vivido en penumbras, en fin, porque es la personificación de una infancia triste. No obstante lo anterior, sentí más lástima por el personaje del padre, porque él sí sabía lo que eran la brisa y la luz del día, recordaba a su esposa y recordaba que el mundo no siempre estuvo así y eventualmente se había convertido en un ser hostil y desconfiado. Nada peor que haber tenido y no poder olvidar. 

Ahí les va una línea: 

I think it's October but I can't be sure. I haven't kept a calender for five years. Each day is more gray than the one before. Each night is darker - beyond darkness. The world gets colder week by week as the world slowly dies. No animals have survived. All the crops are long gone. Someday all the trees in the world will have fallen. 

La película aún sigue en cartelera, así que no se la pierdan. 
Y si tienen un tiempecito lean el libro, coloreará de gris sus ánimos. 

Lo bueno: Viggo Mortensen fue la mejor opción para personificar al hombre. 
Lo malo: Me pareció buena a secas, ya veremos después si pasa la prueba del añejo. 
Lo feo: Nuevamente, el póster. 


martes, mayo 4

Del Sonora, con cariño

La transcripción que sigue está basada en un folleto real del mercado de Sonora (con todo y mayúsculas y falta de acentos).

OJO: ESTIMADO CLIENTE NO DUDE EN CONSULTARNOS; CLARO, SI ES QUE LE INTERESA SENTIRSE MEJOR TANTO DE SALUD COMO DE ESTABILIDAD Y PAZ. NADA MAS POR FAVOR NO CONFUNDA LOS LOCALES Y BUSQUE EL LOCAL 402 UN DIA MAS SRA. TOMY, Y SI AL ENCONTRARNOS NOS VE OCUPADOS EN EL MOMENTO EN QUE LLEGUE USTED POR FAVOR SE LE PIDE NO DESESPERARSE Y ESPERE EL MOMENTO QUE UNO LO PUEDA ATENDER COMO SE DEBE Y MERECE USTED. TENGA LA SEGURIDAD DE QUE NO SE ARREPENTIRA DE SU VALIOSA ESPERA Y QUE HAGA USTED UNA MEJOR COMPRA, PORQUE PIENSE USTED QUE SU SALUD Y ESTABILIDAD ES SU RESPONSABILIDAD PORQUE TENGA EN CUENTA QUE LAS ENFERMEDADES VIENEN SIENDO POR LOS DESCUIDOS DE UNO MISMO COMO TAMBIEN VIENEN SIENDO POR LOS EXCESOS DE LOS AÑOS Y POR TAL MOTIVO SE LE PIDE PACIENCIA PARA QUE UNO DE NOSOTROS SE LE ATIENDA COMO SE DEBE Y MERECE Y BAJO CONSULTA SE LE EXPLIQUE CUALQUIER DUDA QUE USTED TENGA SOBRE SU ENFERMEDAD Y POR FAVOR NO TIRE ESTE FOLLETO, MEJOR REGALELO A QUIEN LO NECESITE Y QUE DIOS LO BENDIGA. LA MISION DE UNO MISMO ES SENTIRSE MEJOR TANTO DE SALUD COMO ESPIRITUAL Y NO DUDE EN CONSULTARNOS SIN COMPROMISO Y OJO ESTAMOS EN UN PEQUEÑO PASILLO ESTAMOS A LA MITAD DEL PASILLO DE SU LADO IZQUIERDO Y PASE ADENTRO PORQUE ESE PASILLO MUCHAS VECES NO TIENE SALIDA Y LA SALIDA ES POR LA ENTRADA, SOLO EN TEMPORADA ABREN UN ZAGUAN NEGRO. GRACIAS POR SU PREFERENCIA Y QUE DIOS LO BENDIGA A USTED Y TODOS SUS SERES QUERIDOS. 

Ya decía yo que las enfermedades venían siendo por los excesos y no por castigo divino.
Pero, ¿cómo es que llego al local? ¿entro por la salida a la mitad de...? ¿qué?