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miércoles, septiembre 17

Felices fiestas patrias


¿Qué me hace mexicano? ¿Mi rostro? ¿Mi apellido? ¿Mi pasaporte? Hace algunos años le dije a alguien que y ano quería seguir siendo mexicano. Recuerdo que aquella persona me miró con gesto preocupado y me dijo: Ten cuidado... fíjate a quién le dices ese tipo de cosas. Y lo tuve. Siempre me había molestado tener que identificarme con la idea oficial de mi país, de mi nacionalidad. Detestaba esa marca de fuego grabada en mi frente: Un águila con las alas rotas, una serpiente partida a la mitad. Una equis de ceniza como tatuaje sacramental: La equis católica e irónica de México, una encricijada donde siempre me inmoviliza la indecisión. Me enseñé a rechazar esa idea de patria que durante años nos han vendido... No quería ser mexicano, porque no quería ser nada. Quería, quise, una desnudez total, apátrida, gitana.


-Juvenal Acosta-



Nada resume mejor mi sentir por las fiestas patrias, una de tantas instituciones voraces...

miércoles, junio 25

Q puta es la vida, Condesa...

... dijo el cazador de tatuajes, durante una de esas volteretas de la vida a la que comunmente llamamos chingadera.

Y muy útil q me ha resultado esa frase para momentos en q sólo puedo pronunciar palabras malditas, aquellas q según Paz, pronunciamos cuando no somos dueños de nosotros mismos. Y me vienen un par de diálogos internos:


Yo: - Narciso, parece q nos equivocamos de nuevo.

- What a bloody mess-, exclamó Narciso

Yo: Let's fix it up... now

...
...

Después de todo, nada será como cuando no sonreía.
...
...

Yo: Vida, este madurar a base de jalones q te has traído en los últimos meses, comienza a molestarme...
Vida: Déjese de pendejadas y vea Melinda & Melinda de nuevo.

...
...

Now I'm not so marvelous

viernes, marzo 14

De tatuajes y otros gustos personales


El tatuaje no es un signo impreso sobre la piel sino sobre la idea q uno tiene de sí mismo. Signo hecho de deseo, el tatuaje es una cicatriz producto del deseo.
Ésta es la década del tatuaje.
He visto y tocado, besado, lamido, mordido, infinidad de tatuajes. Algunos de ellos en los lugares más insospechados. En miarchivo de signos y cicatrices guardo un tatuaje en forma de arabesco; la marca de una duda; una frase marchita al paso de los años ...
He besado tatuajes en senos, en el cuello, en el pubis, en la espalda, en las nalgas, en los muslos, alrededor del ombligo, en los brazos, en las muñecas, en la frente; tatuajes de luz y sombra en el tercer tercio de la mirada.
Ésta es la década del tatuaje pq es la década tribal...
El seductor contemporáneo es un cazador de tatuajes.
-Juvenal Acosta-

Vaya inicio... por eso "El cazador de tatuajes" es uno de mis libros favoritos, como les había dicho, así q ahí les va una entrada más.

Que el tatuaje no es sólo un signo impreso sobre la piel, sino sobre la idea que uno tiene de sí mismo, vinculándolo con el aspecto tribal, es muy cierto, ya que salvo en los casos de los tatuajes hechos de mera intención ornamental, cual si fueran un arete, en verdad dan cuenta de la persona q los porta.

Con mis amigos he platicado sobre la mayor duda respecto de un tatuaje, que es precisamente el hecho de saber que permanece para siempre (salvo cirugía) en el cuerpo. Por eso hay que tener bien puesta en la cabeza la idea de lo que se quiere plasmar. Yo no tengo tatuajes, aún no he encontrado un símbolo que me defina (y no quiero terminar haciéndome algo como una compañera de trabajo que tenía tatuado al oso pooh ¬¬), tengo que pensarlo más detenidamente para no hacerme alguna cosa que luego no me guste, en fin, q les hablo de los tatuajes por mencionar lo mucho q me gusta mirarlos, recorrelos... (salvo los de espinas, lagartijas 'x' y similares).

Me gusta mirar los tatuajes, pero me gusta probar las perforaciones. Por alguna razón que desconozco el sabor del metal en mi boca me parece una delicia. No me estoy refiriendo a una filia por el metal como la de Crash: extraños placeres, de Cronenberg (bueno ese era metal de carrocerías y accidentes automovilísticos), ni tendencia por las caras o cuerpos absolutamente perforados, sino al simple gusto por el sabor de una pequeña perforación, de un frío pedazo de metal en contacto con el calor de mis labios y la saliva de mi boca, o bien el roce de esa pequeña pieza con la suavidad y calidez de mi cuerpo.

Otra de las cosas q me gustan mucho es el cabello. Será acaso porque en los años en que no usaba lentes de contacto, me quitaba los anteojos al salir del salón y entonces me era más fácil reconocer a las personas por su cabello. El color y la soltura era de las cosas q más me llaman la atención. Los hombres de cabello medio largo y suelto siempre arrastraban mi mirada. No obstante mi afición por las melenas, sólo he tenido un novio matudo y es que en mi profesión abogangsteril no es común verlos así. Suelo relacionar el cabello con la persona y muchas veces los recuerdo o reconozco por ello, como en la anécdota que sigue.

Una vez estaba en un concierto en el foro sol con mi hermana. Aún no salía el grupo y la tarde estaba medio clara. Yo me deleitaba con un taco de ojo cortesía de unos tipos q estaban adelante de mí. Para mi mala suerte dirigí el scanner de mi mirada al extremo izquierdo y a unas 3 filas de distancia reconocí a un ex-novio abrazado de una rubia mujer. Sudé frío, tenía un buen rato que no lo veía. Piqué a mi hermana y en el brazo y le dije 'No mames, ¿Ya viste quién está ahí?... es él, su cabello, su chamarra, su pinche espaldita... demonios ¿Por qué siendo el foro tan grande, tiene que estar en mi sección?' Entonces recordé cuando pasaba mis dedos por ese corto y suavecito cabello color avellana (bueno café claro) mientras le decía 'te quiero'... Total que seguí viéndolo y cuando se hizo de lado para comprar una chela me di cuenta q no era él.... Ahhh... respiré tranquila.


Malditos cabellos inolvidables. 

Y a ustedes ¿Q les gusta?

martes, febrero 19

Mujer de aire



Cuatro ciudades eróticas q juntas forman la capital de mi universo confundido...
Una es la ciudad cósmica, aérea, sin fronteras. Ciudad donde pude ser libre y no tuve el valor de serlo, de ir a ella, con ella a todas partes. Ciudad del amor fraterno donde Narciso no vería a su hermana muerta, sino q aprendería a ver en ella su rostro verdadero, ya no el engaño de su propia imagen. Ciudad sin simulacro, sin espejo distorcionante, sin laberinto y sin pozo. Fotografía del tiempo capturado por sonrisas y pasos sin destino fijo. De calles q desembocan en todas partes, plazas y parques. De bosques donde no se caza, donde no se buscan presas. Cosmópolis de los sentidos abiertos. Ciudad del aire...

El párrafo anterior pertenece a uno de los libros definitivos de mi bibliografía personal: El cazador de tatuajes de Juvenal Acosta, que es sencillamente una obra de culto q el autor define como una metáfora sobre la escritura.

Es la historia de un tipo q desde su cama en el hospital, hace un mapa de su vida a partir de la relación q había sostenido con 4 mujeres distintas (cuales puntos cardinales), y por cuyos caminos han transitado el amor y el erotismo.

Pero bueno, citaba el párrafo del principio pq me he identificado, en parte, con la Marianne del libro, por aquello de dar a quien esté conmigo, un universo donde no hay cacería mala onda, donde no hay frontón ni distorsiones, donde no hay laberinto (ni como el del minotauro ni como el del resplandor), pero donde sí hay entre otras cosas, honestidad y cariño sin trampas ni correas (como las de los perros), en pocas palabras, libertad.

Sé bien, como dice la canción de Depeche Mode que, in bed and in life we use to play master and servant, pero me niego, me niego rotundamente a jugar así. Insisto en querer encontrar a alguien q no quiera q le ponga una correa en el cuello, ni q quiera ponerme una a mí, para controlarnos mutuamente. Tal vez ilusamente, pero aún creo q me gustaría correr AL LADO de alguien con quien pueda seguir el paso. Nada de control mental, ni sexual, dependencias o chantajes emocionales.

Eso pq no me gustaría decirle a una persona lo q tiene q hacer. No me gusta controlar ni poseer en mal plan, ni manifestar autoritarismos absurdos, ya q nunca he sido una aferrada de mi centro ni creo q mis convicciones sean una verdad única, pues ello causaría un sinfín de conflictos... no, buscarle 3 pies al gato no es lo mío, pues de tanto buscarle, se terminan encontrando.

Una relación de 24/7 tampoco me hace ojitos, creo q cada persona debe tener un espacio propio, y aunque claro q es muy necesario dedicarse tiempo, no debe llegar a ser un acaparamiento de esos q seguramente ustedes conocen.

Va mi pregunta: prefieren control o libertad? Conste q no me refiero a la libertad de 'me vales madre, haz lo q quieras y nos vemos en un par de semanas'... creo q nunca los he librado de atenciones, cuidados y cariño, no de madre, insisto... pero en fin, las mujeres de aire somos parte de esa strangest tribe... (Vedder!)
Tengo algunas memorias sobre el control, cuando le dije a un ex: -Yo nunca te controlé pq supuestamente eso no nos gustaba a ninguno de los dos. Ahora veo q te truenan los dedos, ¿Es q en el fondo querías q te controlaran?-, -Creo q sí, Ana- respondió... Eso se lo pregunté por aquello de las llamadas en todo momento (¿Dónde estás, con quién estás, q estás haciendo?), las exigencias absurdas y el literal chasquido de dedos. No era lo mío, nunca lo ha sido, vaya decepción. Volvimos a saludarnos, pero no más a hablar.