jueves, agosto 20

Elogio de los jueves

Es viernes chiquito, la presión de la semana se esfuma y se antoja beber un par de cervezas (de un jalón si se trata de un mal día). De repente el aire se torna bohemio, las conversaciones comienzan a despertar, olvidamos las rencillas y salimos a las calles.

Los jueves son los jueves y son aún más importantes que los viernes, no sólo porque no traen consigo un divertimento protocolario, sino porque son el origen del desenfado, del sabroso ocaso semanal.

Conforme se acerca el anhelado día, todas las certezas comienzan a escapase , dejándonos llevar por el angustioso no-saber.

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Los jueves puedo ponerme de cabeza y mirar todo al revés, mientras escucho un tango y mi ánimo se torna feliz-triste.

Puedo hacer el amor un jueves, pensando que la noche tibia no se acaba y aquellos brazos tampoco.

Puedo una risa infinita, olvidando las amarras.

Todo, absolutamente todo, puede ocurrir algún jueves.


6 comentarios:

El Rufián Melancólico dijo...

¿Puedo agregar? El viernes es el día de la farra con permiso. Acabó la chamba, es viernes, vamos a beber. Y eso es poco heroico. En cambio, beber el jueves, a sabiendas que aún falta el otro día, que la cruda será insufrible y los fulanos de la oficina te mirarán con censura, y a pesar de eso correr la imprudencia del jueves, lo hace más recomendable y digno para la práctica de la Imprudencia como Estilo de Vida. Entonces, glorifiquemos el jueves. "Las ojeras en viernes son medallas", decía en ROck 101 Jordi Soler. Y lo decía más que bien.

MIGUEL ANTONIO LUPIÁN SOTO dijo...

Me gustó eso de
"Conforme se acerca el anhelado día, todas las certezas comienzan a escapase , dejándonos llevar por el angustioso no-saber."

Referente al comentario... ¿Porqué todo gira en torno -y cito a Nietzsche- "a la fastidiosa instantaneidad del veneno occidental: el alcohol"?

Hermes dijo...

el jueves es poderoso... como un gato... entre ambos mundos: el de diversion y el de trabajo... y los calancea a la perfeccion

Montserrat Algarabel dijo...

pos si, los jueves hasta resultan místicos (para algunos que a veces nos vamos de farra sufi) y cuánto desearía eso de hacer el amor pensando que la noche no se acaba...
ay, dolor: ya me volviste a dar...
saludos, n.

Rafael Merino Isunza dijo...

El jueves es contestatario.

La Rumu dijo...

La imprudencia como estilo de vida, jaja... anda, vas con un manual!

Mira Miguel, que si te volvés a meter con cerveza me vais a conocer...

Poderoso como un gato, me gustó.

N y Rafa, ya me dieron ganas de que sea jueves!

Salud!