Años atrás la sierpe me servía de dj matutino (mientras aún tenía un horario decente de entrada) y podía irme en paz y desayunada a mis labores. Uno de aquellos ayeres el blue me pegó bien fuerte, así que pedí una canción que me alegrara un pelín. Las primeras notas de fade to black sonaron y con los ojos rojitos estallé en risas. -Demonio de serpiente, le dije, -querrás que me suicide.
Así pasaron años y años de entonar las canciones de nuestra Gran banda en la sala. Cientos de anécdotas tenemos, al igual que los cientos de hijos de Metallica que el pasado 6 de junio hicieron tronar el foro sol entre gritos y headbangs furiosos. Efectos secundarios: mis movimientos robóticos durante 3 ó 4 días. Inolvidable.
Luego le siguió el vive latino. GrAAAndes bandas, GRAaaaNDES descubrimientos y bonitos, RE bonitos momentos. Pate de fuá con sus tanguitos hicieron mi delicia en la carpa intolerante, Maligno me dejó con ganas de entrar en la UNIVERSEVIL. León de Zoé como siempre una delicia sobre el escenario con ese aspecto entre perdido y alterado TAN pero TAN agradable al ojo. Adanowsky es aún más sexy de lo que suena (y suena a cabaretito), Molotov y Jaguares me hicieron recordar los bonitos tiempos idos, en los que no tenía responsabilidad alguna y me dedicaba a saltar. Recordar a Yokozuna aún me hace reír. La Casta y sus diablos sobre el escenario fueron todo un viaje, los Cadillacs, una fiesta, Calamaro querido! cantó una estrofita de volver y me hizo muy, muy feliz.
Luego por supuesto que tuve mi atasque de Calamaro en el Plaza Condesa donde, contrario a los pronósticos, una bola de pendejetes se armaron a golpes justo durante el inicio de 'sin documentos' de modo que el cantante detuvo la canción hasta que pararan la riña. Ash, para la otra que toque en un lugar más civilizado, como el circo violador. Al margen de eso fue un concierto ma-ra-vi-llo-so, lo ví de cerquita, lo escuché con euforia y para mi sorpresa al lado tenía a un fan from hell superior a la rumi y a mí. Abrió con La parte de adelante, cantó Media Verónica, Me estás atrapando otra vez y sus demás clasicazos de concierto. La parte de tangos fue fenomenal, por un momento mi vida transcurrió entre Cuatro claveles y noches negras, entre amor, pesar, dolor. Como siempre, faltaron canciones. Éeeextasis al salir.
Tanto rock.
Corte y luego, mi lap Scarlett, la (hasta hace poco) furtiva amante de mis noches despertó de su largo sueño sin internet, producto de la reciente mudanza.
Y cuando Scarlett despertó, el PRInosaurio segía ahí y se había comido todo el pastel (dirían Monterroso, La Jornada y Armando Ramírez). Se veía venir, y aún así en el 2000 no me lo hubiera imaginado ni de lejos. ILUSA.
Tal vez haya sido el extraño retorno del PRI (¿Habré tenido el mismo sueño que el duende preguntón?) o el cambio de clima, qué se yo, pero esta mañana no podía quitarme esta estrofa de la cabeza:
Oh you know how it is
wake feeling blue
...
black clouds and rain
and pain in your head
and all you want to do is stay in bed.
- The Cure -
4 comentarios:
...y que hubiese sido mejor si el premio (lease: el país entero a su disposición) aun estuviera en juego: Las "Marianas" en el país de las maravillas o Parque Jurásico?
Lo peor de todo es que el país aun esta en juego y los políticos siempre ponen las reglas.
Metallica fue grandioso, y al igual que tú, no pude mover el cuello toda la semana. No recuerdo haber disfrutado tanto un concierto, ¡ni en mi lejana adolescencia!. El Vive Latino fue un gran collage de sonidos y emociones. Ya sabía del poder de Maligno, pero no fue lo mismo escucharlos con el sistema de audio rústico del chopo al sistema pro del escenario rojo. Una lástima que al metal no se le de tanta difusión en nuestro país. Calamaro me sorprendió de buena forma. El audio de Molotov me decepcionó y al igual, quedé fascinado con Paté de Fuá (se presenta el 28 de ago en el lunario) y con Adanowsky (a pesar de sus joterías ¡jo!). Y todavía faltan ¡Arch Enemy y Mastodon!
En pólítica, mi único consuelo es que el DF nunca será del PRI ni del PAN.
y al carajo la politica mientras haya buena musica :D
jajaja, esa fue otra de las veces en las que sólo tú te enyendiste, Leliel.
Yo recuerdo haber disfrutado con la misma intensidad a Pearl Jam la primera vez que vinieron a México... ahh Vedder!
Aunque la música de protesta política también suena RE bien.
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