No me refiero a la canción de la Lupe, sino a los reacomodos q se dan después de una mudanza...
Y es q sucede q la semana pasada me mudé (esta es la tercera vez desde opté por vivir sola) y mientras guardaba el contenido de mi recámara en las cajas y bolsas respectivas, desenterré un montón cosas q no esperaba encontrar, entre las cuales estaban todas las cartas, notas y demás detallitos q me han dado mis amigos, anillos q creía perdidos, boletos de cine del año pasado en el fondo de un cajón, recordatorios personales (obviamente olvidados...) y algunas notas para hacer 'x' cosa, entre las cuales me sorprendió encontrar la larga lista de razones por las q calmadamente debía decirle al último sujeto con el q anduve, q debíamos terminar... esa lista tenía fecha de octubre y terminamos hasta enero... llámenle falta de decisión, desidia o pérdida del papelito, el caso es q esas razones continuaron su existencia hasta el término de la relación, por lo cual pienso q ninguna de ellas fue escrita como producto de un arrebato, sino en un afán por desmenuzar mis motivos... y le atiné pero yo misma no me hice caso.
¿Valió la pena dejar extinguir la vela, en lugar de apagarla con los dedos? Ahora sé q no, aquel tiempo fue una necedad. ¿Cuántos tipos perdí por esa necedad? No lo sé, lo cierto es q me alegro de haber soltado esas amarras, de haber aprendido q no hay q sabotear las decisiones de la cabeza.
Q bien q pude irme, q bueno q no me ha quedado nada por decirle. Para lo único q tal vez sirvió ese tiempo de más, fue para saber con firmeza q no había marcha atrás pq no tenía sentido (pq eso de no cerrar círculos, mezclar relaciones y hacerse pendejo con el individuo anterior, está de la chingada), no me gustan las continuidades de ese tipo.
Así q me quedé con lo bueno, la tierra q ha ensuciado al recuerdo será limpiada por las olas del tiempo.
6 comentarios:
Muy buen blog, me gusta como escribes.
Por cierto, no me he mudado últimamente, pero se lo que es encontrar ("cuando ordeno mi cuarto") viejos papeles, boletos y demás; es un sentimiento extraño pero agradable en ciertos momentos.
Dicen q 2 mudanzas equivalen a un incendio así q imagínate...
Reordenar o mudarse finalmente terminar en un desempolvadero de cosas q sorprende... creo q debo comprar un pizarrón de corcho para no olvidar mis recordatorios como sucedió aquella vez, jaja...
Hey, recién caigo en tu blog, bueno pues, resulta que me estoy mudando justo ahora, obvio lo último es la computadora.
En este mes me he mudado de oficina y de casa (aún en progreso).
Saludosz y aquí leeré.
Cuantos incendios me faltan... espero Ray Bradbury no ande cerca por que me he mudado en la vida unas 10 veces.. que miedo!
Que post tan inspirado e inspirador, guardo las notas del pasado en un solo lugar asi ya se donde se debe de urgar cuando, SOLO cuando sea necesario.
Pero esa nota tuya, suena E-P-I-C-A!
Saludos
Luisz: Es una lata guardar las cosas pequeñas, a poco no? Espero q para estas alturas ya haya terminado tu mudanza.
Leliel: 10 veces, me sorprendes y yo q ya me andaba hartando de meter en cajas todo... pero siempre es bueno llegar a un lugar nuevo. Usualmente las notas y eran guardadas en un solo cajón, dejé de hacerlo en la última mudanza, pensé q la causalidad me sorpendería... y lo hizo.
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