miércoles, junio 3

Las flores del cerezo /El bueno, el malo y el feo

Imagínate que te da cáncer. Imagínate que desde entonces todo para ti será parte de ‘los últimos días’. Imagínate que tienes la idea de hacer un último viaje. Alguien querido te acompaña. Todo se concentra en ti, porque finalmente tú eres quien está con un pie en la tumba. Guardas (pensando en que de algo serán útiles) las últimas sonrisas y haces un último baile. Como todavía no has muerto, aún no hacen acto de presencia todos aquellos a los que extrañas, pero ves por última vez el mar y vas tachando palabras de la lista de ‘cosas de morir antes de que muera’ (ahh eso me recordó un capítulo de los Simpsons).

Miras el mar, abrazas a tu mujer. Te tomas tu tiempo, te estás despidiendo.

Inesperadamente un día amaneces y ella no te responde. Está muerta. ¿Cómo es posible, si el que se iba a morir eras tú? ¿Y ahora qué? Entonces confirmas que la vida da muchas vueltas y en cambio la muerte va derecho.

Esa es más o menos la idea que se desarrolla a lo largo de Las flores del cerezo (Döris Dorrie, Alemania – Francia 2008), en la cual el duelo llevado por Rudi Angermeier (Elmar Wepper) cuando descubre que su esposa ha muerto, le permite acercarse a la parte de ella que se encontraba alejada, para reconocerla ligeramente abandonada en un espacio compartido.

El reencuentro con los hijos en el funeral es un tema obligado, luego el ‘te apoyo pero vete a tu casa’ de los mismos hacia el padre se hace evidente. Aún así, Rudi ‘cumple’ uno de los irrealizados deseos de su esposa y va de visita con el hijo que vive en Tokio, como si a través de sus ojos ella pudiera ver las flores del cerezo que nunca pudo contemplar.

En ese lugar todo le resultaba extraño: los espacios mínimos, las luces incesantes, la cortesía cotidiana, pero entre tanta extrañeza, durante una visita al parque se encuentra con una joven que en plena danza butoh. Recuerda la pasión de su esposa por aquel baile y recuerda también que le disgustaba, pero no es hasta que intenta algunos pasos que descubre la intensidad de tal danza, que logra bailar con ella por última vez.

No es definitiva, pero está buena.


Ahora sí una DEFINITIVA, el clásico El bueno, el malo y el feo (Sergio Leone, Italia, 1966). Este ENORME spaghetti western nos cuenta la historia de Blondie – El Bueno, Senteza – El Malo y Tuco - El Feo, o los que parecen ser los mejores pistoleros del viejo oeste en plena guerra civil norteamericana, quienes van en busca de un tesoro enterrado en un cementerio.

Así, con una premisa tan simple y pocos personajes se desarrolla esta espléndida (oh, sí!) película.

Primero aparece en escena El Malo, un hijo de puta con mirada de hijo de puta y sangre fría y que sin miramientos dispara si algo se interpone entre el oro y sus manos. Escucha un nombre y una cifra: 200,000 dlls. Dispara.

El feo, es malhablado y cabrón, pero no tan inteligente como el malo y mucho menos inteligente que El Bueno, interpretado MA-RA-VI-LLO-SA-MEN-TE por Clint Eastwood, típico hombre marlboro, alto, rubio, bien parecido, rudo pero de buen corazón, nada muertos innecesarios. Astuto como el solo y vengativo aleccionador (¿existe eso?).

Blondie comienza a hacer negocios con El Feo, quien es un muy buscado delincuente, para entregarlo en diferentes comisarías, cobrar la recompensa y justo cuando estén por ahorcarlo, dispararle a la cuerda y huir. Ese negocio podía haber tenido futuro  de no ser por lo castrante y latoso que es Tuco, así que en una de esas, Blondie lo abandona en medio del desierto.

El feo, vengativo pero medio pendejo, busca a Blondie hasta por debajo de las piedras hasta dar con él y tras llevarlo por el desierto un largo trecho, se topan con una carreta de llena de tipos muertos. Uno de ellos, moribundo, le pide agua a cambio de decirle dónde están escondidos 200,000 dlls. El feo escucha un parte, el bueno escucha la otra.  

Los caminos de El bueno, El malo y El feo terminan entrecruzándose en busca de esa fortuna. El Malo, of course, piensa traicionarlos, pero el bueno es más listo (¿será más listo por ser bueno?) y se escapa con el feo, que estará muy feo pero no es TAN traicionero.

En esa parte hay un par de secuencias de antología:

1. Blondie y El malo contra 5 pistoleros. Rostros polvosos, expresiones rudas y velocísimas pistolas.
2. El malo se escapa, les deja una nota, Tuco trata de leerla: See you soon, i-id-ids, Blondie le ayuda: Idiots. It’s for you.

Cerca del final se reencuentran con El Malo. En una secuencia preciosa por tensa, los 3 se baten a duelo por el tesoro. Sobra decir quién pierde, ¿verdad?

En la última secuencia Blondie-One-Man-Army, le enseña al Feo que hay hombres con un revólver cargado y hay hombres que cavan. Acto seguido:  como en los viejos tiempos. Y desde lo lejos, cigarro en la boca, ceño fruncido, esa verdadera belleza americana, le dispara a una cuerda.

El soundtrack compuesto por Ennio Morricone es otra maravilla. 3 joyas: El tema con el que abre, (que Tarantino usó en Kill Bill), el duelo final y The ecstasy of gold (que Metallica (oh sí) covereó.

Básica, indispensable.

11 comentarios:

El Amo dijo...

Gracias por la recomendación, la segunda la vi hace años con mi papá, gran fanático de los western, pero estaba tan chavito que no me acuerdo, buen momento para buscarla de nuevo. Saludos...

MIGUEL ANTONIO LUPIÁN SOTO dijo...

Suena interesante "las flores del cerezo"
Definitivamente "el bueno, el malo y el feo" es una película obligada. Clásica, de culto...
¡Con tu reseña me dieron ganas de volver a verla!

Hermes dijo...

Ahora si me interesaron ambas ;)... eres buena con esto de las peliculas. Tk care, bae

La Rumu dijo...

Amo, échale un ojo de nuevo, la vas a disfrutar más!

Ahh y a mí me dan ganas de bajar el soudtrack completo, Miguel...

Gracias, Hermes ;-)

Admin dijo...

Las flores del cerezo me encantó. Me ganaste con la reseña.. ¬¬

Y ni qué decir del bueno, el malo y el feo. Ya cualquier cosa que se diga de esa peli es cliché.

Vete a ver Mister Lonely. No te creas todo lo que te digan. Puede que no te cause la misma impresión que a mí, pero mala mala, no es.
;-)

Exenio dijo...

MOraleja 1: "NO dejes para mañana lo que puedes hacer hoy" (popular);

Moraleja 2: Agradezcamos a Ennio porque cierto grupo metalero taladra nuestras obtusas mentes al inicio de cada presentación de forma por demás... dorada.

Montserrat Algarabel dijo...

Las flores del cerezo es una película muy hermosa. A mi me conmovió mucho. El Bueno, el Malo y el Feo... he de hacer una terrible confesión que me apena bastante (sobre todo porque me digo cinéfila): ¡¡¡aún no la veo!!!

Montserrat Algarabel dijo...

Ah, por cierto: Mister Lonely me pareció una película muy extraña. Como que está en la cuerda floja entre lo innovador/genial y lo cursi/absurdo. Vela, porque como dice el vigía mala, lo que se dice mala, no es.

Paxton Hernandez dijo...

Ufff, Las flores del cerezo. Una obra maestra.

No a va a ver ninguna película mejor que esa en todo el año.

El Amo dijo...

http://www.sincortespublicitarios.com/peliculas/el-bueno-el-feo-y-el-malo-1966-ver-online-y-descarga-directa/ ahí ta el ost de la película y de una vez, la película misma, la estoy bajando y parece seguro, ya les avisaré si lo es.

La Rumu dijo...

Tengo prejuicio con el director de Mister Lonely, pero yo creo que este fin será la opción.

Hell yeah!! ya me dieron de escuchar S&M

Nimbemon, tienes que ver esa peli! Y esa la cosa que tengo con Korine, que va en la cuerda floja, entre lo sublime y lo wannabe.