martes, septiembre 30

Viajes/Melinda & Melinda



Los viajes son una invocación de la distancia para el encuentro.

-Federico Reyes Heroles-

Así que fui a mi propio encuentro.

Primero me fui a un viaje de aventura. Con la mente ocupada, el primer zarpazo de la realidad se encajaría menos profundo. Pasaría (porque forzosamente pasa) como un trago amargo y no como atragantarme con algo amargo.

Luego me fui a un viaje donde el tiempo pasó muy lento.
Ahí me acordé de la película Melinda y Melinda de Woody Allen. Sí, sé que la época dorada del cineasta ha quedado atrás, pero aún así esta peli me pareció muy ad hoc con el momento.

Una misma situación puede tener una perspeciva trágica o cómica, según dicen un par de amigos, ambos escritores de teatro, trágico uno, cómico el otro.

Con esa idea, comienzan a desarrolar la historia que les cuentan desde su particular punto de vista....

Melinda es una mujer de treinta y varios (según recuerdo), divorciada de un hombre al que engañó y que ha perdido la custodia de sus hijos.

El asunto, aún sin matices, ya es bastante dramático; sin embargo, el escritor trágico le imprime un tono más oscuro y el cómico le impone, a pesar de todo, un tono más ligero, sin por ello hacer al personaje tonto y/o despreocupado.
La mujer que interpreta al personaje trágico anda por la vida lamentándose de las cosas pasadas, whiskey en mano. Ansiosa y esperanzada a lo peor, recibe, desde luego, lo peor. Sin manejarlo, sin ironizarlo, lo recibe y le deja deshacerla. Para qué les cuento el desenlace...

El personaje cómico, sin por ello dejar hacer, dejar pasar, afronta la situación como lo que es: Una situación, no una tragedia, no un desaste (¿Parece que estoy haciendo chaquetismo zen?) y sólo actúa en consecuencia.

Sobra decir que ese personaje la pasa bien, deshace y rehace su vida. Sale bien librado.

Insisto, se que no es de las más memorables de este director, pero me parece bien interesante el desarrollo de cada uno de los personajes, tomando en cuenta que parten del mismo punto.

Y así es la vida... así que me reitero Tarkovski dice que uno de los privilegios que ofrece el cine al espectador consiste en el privilegio de sentir como vida propia lo que se está desarrollando en pantalla…

2 comentarios:

Leliel dijo...

Y según Ana Paula, cuando es el momento de dejar de deshacer la vida? Para hacerla al antojo propio?

...Por que en algun momento sucede no? ...(a segun la idea de Federico Reyes Heroles) cuando acaba el viaje para el encuentro con uno mismo?

Chale, esa ultima pregunta hasta a mi me sono de manual.. :P

Por otro lado, si, creo que la mejor epoca de Allen paso, ahora esta cargado, auto encerrado en sus propios cliches... pero quien sabe las ultimas 3, han sido muy frescas a comparacion de lo que nos estaba acostumbrando. Una mas que tu ya viste y que yo no.... (muina me da) Tambien me falta aun la de Collin Farrel y Ewan Mcgregor.

La Rumu dijo...

He ahí el quid del asunto, deshacer la vida y no dejar q la vida te deshaga con sus contrariedades.

Las últimas han sido mejores, sobre todo pq ya no sale él? (No recuerdo q aparezca en scoop)... Tampoco vi los inquebrantables, tiemo ahora es, de ponerme al corriente con todo aquello que pospuse...