viernes, mayo 1

Ni feas ni interesadas

Platicábamos el otro día de que a las mujeres no se les permite ser feas, desarregladas ni nada por el estilo. Si son verdaderamente poco agraciadas, de menos tienen que estar aliñadas. Si son exitosas deben ser bellas o estar buenotas (típico caso de Elisa Salinas), ni pensar tener unos kilos de más porque parece que eso resta éxito, demerita la imagen (fuente: RH). Hay que tener de todo y hay que tenerlo bien puesto o hay que tener la cara bonita, o de menos, arregladita.

Por el contrario los hombres pueden ser feos-sexy, pueden ser llenitos y bien listos o atractivamente desarreglados. Pueden tener un deportivo y con eso basta, pueden tener poder y ya no necesitar más adornos. En caso de que aliñarse no sea lo suyo siempre pueden decir 'eso es para putos'.

El estereotipo de mujer guapa es muchísimo más homogéneo que el de los hombres que se pueden considerar atractivos o guapos, para ejemplo basta un botón: No existe el equivalente masculino para la rubia de categoría, simple y llanamente porque es mucho más difícil encuadrar el gusto de las mujeres en un patrón específico.

Por otra parte, los hombres tranquilamente pueden decir en un bar 'tal vieja está bien buena/ no tiene cerebro pero que buena está/ si así quedan todas las mujeres operadas, que se opere la mía'... y demás cositas similares.

No critico que observen esculturales cuerpos o admiren la habilidad de los cirujanos, el punto aquí es que pueden hablarlo con gran normalidad en cualquier plática y a nadie le sorprende. A todos nos parece normal y no los tildamos de idiotas, güilos o superficiales. En cambio, las mujeres que aceptan y proclaman estar muy interesadas en el dinero que tengan sus presas y que únicamente salen con sujetos que traen ciertos carros, son mal vistas, tachadas de putas-interesadas y cabeza hueca. Si eso es lo que les interesa, deben matizarlo diciendo que quieren a alguien que pueda darles estabilidad financiera para el futuro, pero de eso a decir 'si no tiene dinero de sobra no me interesa', ni pensarlo, aunque por dentro sea lo único que les interese. Entonces, las mujeres no podemos ser feas ni interesadas. Debemos ser bonitas y fijarnos en el gran amor que puedan darnos, ni modo de cambiarlos 'por tres monedas'.

No es que trate de hacer una apología de tan ventajosas jovencitas, simplemente observaba la disparidad en las críticas hacia uno u otro género. Porque en igual condición queda el 'es bien pendeja, pero está bien buena, además no la quiero para pensar' que el 'trae un carrazo del año, tiene casa propia, viaja y tiene dinero, a ver qué tantos regalitos le puedo sacar'.

Así que como siempre suelo reírme con mis amigos cuando dicen sus sabios adagios al ver mujeres pasar, también me reiré con las mujeres que se aprovechen de su dinero.

7 comentarios:

Montserrat Algarabel dijo...

Elisa Salinas... ¡es un horror! Eso de que esté mal visto ir por el dinero y no tan mal visto ir por un par de... aquello que jala las carretas me parece, como diría la feminista que llevo dentro, un sucio truco de la sociedad patriarcal falogocéntrica. Por eso le digo no al maquillaje y si a la fodonguez... ¡ja! Sobre todo hoy que llevo no se cuántos días metida aqui en mi casa...

Saludos!!!

Rafael Merino Isunza dijo...

El tema de fondo es que casi nadie está dispuesto a pagar por lo que dice quiere, además de que lo que se vende está sobrevalorado. Tan bonito que es llegar a un trueque neto de: Eso me gusta, eso te pido. Eso te pido, eso me das.

Admin dijo...

Así es, mi estimada Ana, no queda más que reirse de esas cosas.

Feos o guapos, lo importante de una relación es tratarse como iguales y que ambos crezcan como personas y seres humanos.

;-)

El Amo dijo...

Malditos estereotipos e imposiciones socioculturales.

Anónimo dijo...

He de compartirte mi teoría: yo creo que los hombres hablan de así de las mujeres por inseguridad. Por esa onda de "si no he vuelto es porque no he querido todavía" o de "yo te elijo a ti no tú a mí". Creo que les da culo el rechazo, no sé por qué. Bueno, también debe ser una cosa socialmente introyectada: como están culturalmente obligados a ser ellos los que dan el primer paso, me imagino que debe ser atemorizante. La cosa es que creo que a ellos les gusta pensar que desde la palabra nos dominan, que nos ven en la calle y nos encueran con la vista y luego a veces hasta nos dicen lo que nos harían (si quisieran, claro, no si pudieran; siempre tiene que parecer que ellos lo decidieron: decidieron dejar que te vayas, dejarte pasar).
Por eso creo también que los hombres disfrutan decirte cosas obscenas en la calle: casi puedo ver cómo las saborean y aseguraría que lo que les excita no es el sexo, ni su posibilidad o imposibilidad, sino la sensación de poder contenida en sus frases.
En mi cuadra de la Nápoles había un morro que siempre que me veía pasar me decía alguna cosa, y yo, con los audífonos puestos, ni me enteraba con exactitud -aunque uno lo deduce por las risas de los que lo acompañan-. Un día por no sé qué razón traía yo los audífonos puestos pero el Ipod apagado y escuché que me dijo: te vas con cuidado, mi amor. Yo andaba con ánimo de broma, así que caminé hacia él y le dije: nada, despídete de tus amigos y ya vámonos. El tipo se quedó frío. Los amigos se rieron -y yo, bueno, ni se diga-.
Así opera con las mujeres también. ¿Pa qué hacernos las caza fortunas si al final le aflojamos al pobre, que además es feo y panzón, pero cómo nos traiba? Claro, de que las hay las hay, pero son más las hociconas. El sesenta por ciento de lo que uno dice es eso nomás, respirar por la herida.
Ahm, se me pasó la mano, lo siento.
Saludos

Srita. Axolotl dijo...

mmmm si, tienes razón, hay que ser parejos y festejarle también a las mujeres que abiertamente dicen lo que buscan en un hombre así como lo hacen ellos (la mayoría), y en cuanto a las teorías de por que son así las cosas... yo diría que esto es por culpa de Darwin y la supervivencia del más apto; el hombre es el proveedor, la mujer es la ¿criadora? y la mayoría de las mujeres atendiendo a su instinto de conservación, buscan a los mejores proveedores, y los hombres intentando perpetuar el linaje y con los "mejores" genes, buscan a la más buena. Lastima que yo soy una mutante en todos los sentidos.

La Rumu dijo...

Sí, se ve taaan extraña esa Elisa Salinas, es como terminatrix pero con otro código.. debotriunfar-debotriunfar-debotriunfar...

Sí Rafa , pero, ¿por qué creo que quiero eso que pido?

Sí creo que las hociconas terminan quedándose con un feo panzón (las he visto con estos ojos que habrán de quemar las llamas), pero hay otras tantas que nomás le aflojan a los de billete, antes las detestaba, pero ya se me pasó.
Ya inventé mis piropos de albañil, nomás vea un buen ejemplar y haré el experimento.