miércoles, mayo 12

Foro Internacional de la Cineteca. Daniel y Ana.


Debo confesar que moría de ganas por ver actuar  a Darío Yazbek Bernal, en efecto, el hermano menor de Gael García que, por cierto, me pareció un pelín menos carismático, o tal vez sólo necesite actuar en una película menos mala.

Bueno ya, vamos a lo que nos truje.

La semana pasada empezó el Foro Internacional de la Cineteca, así que me lancé a ver Intimidades de una joven rubia y Daniel y Ana, para empezar.

De Intimidades de una joven rubia (Manoel de Oliveira, Portugal, 2009) ni me pregunten, es tan pesada y al final tan babosa que me dormí durante 30 de los 60 minutos que dura.

Daniel y Ana (Michel Franco, México, 2010), parecía una propuesta interesante: El desastre mental que sufren dos hermanos después de un secuestro sui generis.

Se las voy a contar para evitarles la pena de que la vean.

Resulta que este par de hermanos de clase alta no tienen ningún contratiempo en la vida y hasta son buenos amigos. Daniel va a la prepa, tiene una noviecita con la que no se ha acostado y se está preparando para correr un maratón. Ana va a la Ibero, está comprometida con su novio y se la pasa en los preparativos de la boda.

Un día, camino a su casa, los secuestran y los llevan a una casa donde los obligan a coger frente a una cámara. Ajá, todavía suena interesante, pero es justo ahí donde la peli empieza a descomponerse: el secuestrador haciéndola de director de cine porno es espantosa, combina o más bien confunde el tono amenazante con el amable en un diálogo como este: 'Mastúrbalo, Ana', 'Bésalo, Ana, con la boca abierta, bésalo más, ¿en qué quedamos?' (léase en el tono más acartonado posible).

Luego uno de sus chalanes casi se mete a cuadro durante la incestuosa filmación, como si no importara. No me chinguen, hasta en el porno hay calidad... Bueno, el caso es que una vez que cogen los regresan a la comodidad de la cajuela de su automóvil y lo dejan en una calle cualquiera. Entonces los chamacones regresan a su casa como si nada. 

Ana deja de ir a la escuela y rompe su compromiso. Daniel tampoco se aparece en la escuela y se refugia en las matinés. Y a partir de ahí, la película se va de hocico y sin meter las manos. 

A pesar de que la peli plantea la existencia de un hecho capaz de producir una transformación en los personajes, la caga estrepitosamente al convertir las reacciones de los personajes y todas las situaciones que los rodean en el argumento de una vil taranovela, como centrarse en que Ana ha roto su pitero compromiso '¿Y qué vamos a hacer con la boda?', 'No podemos devolverle el dinero', '¿Peleaste con Rafa?', para luego decir que siempre sí se casa... ¡Joder! Entonces la sinopsis debió ser: Después de ser secuestrada junto con su hermano, Ana decide romper su compromiso y guardar silencio, para después, darse cuenta de que sí está convencida de querer casarse. En realidad de eso se trata, lo demás parece paja hard.

Hay un momento en que la película se recupera, al dejar claro que el que de plano salió muy parado de la experiencia fue Daniel; sin embargo, es sólo un momento de claridad que después es opacado por lo que parecen gags tipo American pie. 

Una lástima, la historia daba para una buena exploración del lado oscuro, pero todo se queda en puras superficialidades. 

Daniel y Ana quedará en mi lista negra en la misma posición de deshonor que ocupa Quemar las naves. 

Lo bueno: Ver a Darío Yazbek. Y ya. 
Lo malo: Cuando sacas a casi todo el elenco de TV Azteca es obvio que las actuaciones van a estar de la chingada. 
Lo feo: Aparte de ser una mamada, la película usa música que la hace parecer pretenciosa y desentona asquerosamente.  


6 comentarios:

MIGUEL ANTONIO LUPIÁN SOTO dijo...

Toda la razón.
Daniel y Ana es una película "bonita" (luego me explayaré en mi reseña) y, contrario a las críticas y a lo que uno esperaba, el hermanito es el único que vale la pena.
Las intimidades.... es un cuento victoriano que intentaron actualizarlo... no les resultó.

Anónimo dijo...

Pinches reseñas chafas de cinefilo wannabe.

MIGUEL ANTONIO LUPIÁN SOTO dijo...

¿"cinefilo wannabe"?
Creo que Anónimo necesita un diccionario español/inglés....

La Rumu dijo...

Por favor, aplausos de pie para el que no atina ni a poner su nombre e ignora que el cinéfilo, por definición, no es wannabe. Uno es o no es cinéfilo y punto. Pero le aplaudo por exhibir su ignoracia sin el más mínimo pudor.

Leliel dijo...

Esta entrada se me fue (o la ignore por que no habia visto la pelicula) =P

Pues como te comentaba, yo apenas la vi hace una semana y no sabia ni que pensar, sin duda el estilo me recordo un poco a esta modita tipo Amat Escalante. Cine contemplativo y supuestamente visceral =\

Pero lo unico que encuentro siempre son verdades sacadas de una chaqueta mental y aburridas.

Daniel & Ana, al igual que ustedes me parecio con una propuesta interesante, (no obstante me sigue pareciendo un tanto inverosimil la forma en la que se da el secuestro y subsecuente liberacion)pero el tratamiento del los personajes a medias y desatinado pues a mi parecer los roles deberian de haber sido al invertidos, me parece que un hombre lo evadiria un poco mas a la ligera y una mujer re-sentiria mas presion social para poder reintegrarse a una "vida plena"

Respecto a la parte "porno" me atrevo a pensar que, incluso Marcial Maciel hubiera hecho un video mas animado.

Sin duda la pelicula cae a pique con la subtrama de la boda y lo mas rescatable es un Daniel agobiado que por momentos parece que nunca abandona el papel traumadito, sin duda sera carne para novelas del 2

P.D. para el Anónimo
Pinche ardido "wannabe" ya deja de escuchar a las Spice Girls y aporta algo =P

Leliel dijo...

...ehmmm.. creo que solo yo me entenderé XD