jueves, mayo 29

Seda

Comparable sólo por la fuerza de la sensación q transmite, 'Seda' de Alessandro Baricco, prácticamente pude sentirlo, como casi pude oler 'El perfume'.

Y digo q comparable sólo por la fuerza, pq el perfume pude sentirlo en los mercados y en las mujeres q describe, olores hipnóticos y vomitivos y otros tantos seductores... pero leer Seda es lo más parecido a una prosa de imágenes poéticas.

La historia está situada en Francia en el siglo XVIII, en un pueblo donde se fabricaba seda después de 'cosechar' los huevos de los gusanos. Una temporada se hace necesario traerlos desde Japón, Ahí inicia la historia de un amor existente y negado, q se se imagina, se anhela y se prueba falsamente... q altera la calma de una vida, tal vez, demasiado tranquila...


El protagonista, Hervé Joncour es el encargado de realizar la expedición hacia una aldea de Japón, donde un terrateniente llamado Hara Kei, es el encargado de darle los huevos de gusanos de seda.Hara Kei es descrito como un hombre poderoso y respetado, cuyo único símbolo de poder era una hermosa mujer ataviada con bellos vestidos de seda...

'Vestía una túnica oscura, no llevaba joyas. El único signo visible de su poder era una mujer tendida junto a él, inmóvil, con la cabeza apoyada en su regazo, los ojos cerrados, los brazos escondidos bajo el amplio vestido rojoq se extendía a su alrededor, como una llama, sobre la estera color ceniza. Él le pasaba lentamente una mano por los cabellos: parecía acariciar el pelaje un animal precioso y adormecido.'

La contemplación de una belleza tal, hace a Herve desear ese viaje anual a Japón con tal de verla... una mujer hermosa, casi imposible de alcanzar, prácticamente propiedad del hombre q le suministraba la fuente de riqueza de su pueblo y de quien por cierto nadie osaba hablar, como si fuera un secreto expuesto y un acuerdo tácito entre los eventuales huéspedes de Hara Kei, el no hablar de esa mujer e ignorar su presencia. Para el protagonista resulta demasiado difícil resistirse a ella, al recuerdo de su cuerpo envuelto en seda.
Durante la narración, que trascurre casi con suavidad y fluidez, cae de vez en cuando, como una pesada gota, el recuerdo del rostro de la muchacha y sus ojos de sesgo oriental...

Aún durante la guerra Herve viaja a Japón. Al llegar mira el pueblo de Hara Kei destruido. Obtener huevos de gusano no era el principal objetivo, sino verla, saber quién era. Un mensaje de amor q termina colgado de un árbol lo convence de q habí algo con ella, eso le inquieta... regresa por vez última a su casa en Francia, resignado a seguir contemplando su vida sin mayores sobresaltos de la cual aparentemente no tiene de q quejarse, pq en su esposa tiene amor y belleza, él tiene dinero... pero la emoción no lo roza ni por equivocación... 'Llovía su vida, frente a sus ojos, espectáculo quieto'.

Vive una vida larga y saludable al lado de su esposa, quien nunca dio muestras de notar el cambio q traía Herve cada vez q regresaba de Japón. Cuando ella muere él continúa en su inalterable ritmo de vida, con la variación de una persona que no pesa ni en su ausencia, pero causa cierta melancolía.

Una revelación ocurre al final de la novela, en los labios de una mujer q esboza sólo 'la prehistoria de una sonrisa'... El amor de su esposa no tenía límites.

Calmar la inquietud del amor insatisfecho, haciendo creer al otro q tuvo una correspondencia q debía ser truncada, fue una parte más del inexplicable espectáculo, quieto, q había sido su vida...

miércoles, mayo 28

Virgin Records


Cuando terminamos, me dijo 'discúlpame por haberte quitado tu virginidad'… jajaja, no pude hacer otra cosa más q reír ante tan ‘sentida’ disculpa.

Fue mi novio alrededor de 6 meses, la pasábamos entre muy bien, en el desmadre y peleando. Nuestra relación era de cariño-odiosidad (q no odio), pq él era a veces fastidioso y yo estaba muy verde.

Recuerdo q me dio mucha risa cuando le dije q era virgen, y no tanto por habérselo dicho sino por su expresión... me convertí en su reto, en su presa.

El día q lo hicimos se puso como pavo real.

Cuando terminamos me dijo algo así como q lamentaba haberse ido con todo y esa novedad, o sea q lamentaba no haber llegado para quedarse, como el bizarro mundo de los machos ocurre cuando ‘estrenan’ a una mujer.

Le dije q eso en realidad no me importaba mucho. El hecho de q no lo hubiera hecho antes no significaba q había estado esperando al príncipe azul o a mi hombre ideal para iniciar, sino simplemente un hombre con quien me llevara bien y q no fuera mochiloso, era todo.

Nunca he buscado hombres ideales, nunca los he tenido, nunca he imaginado q lo son. Una vez, hace varios años estuve cerca. Luego, la coincidencia volvió a sorprenderme. Aún así no tengo anhelos de perfección. Un ideal utópico suele cerrar la mente en lugar de abrirla y en definitiva eso no es lo mío.

Para aquella primera vez no esperaba a ‘esa persona especial/ideal’ q muchas esperan. Me imaginé que sería como la primera vez de casi todo: disfrutable y torpemente ejecutado. No pensé que me casaría con él, sobre todo pq no está dentro mis prioridades inmediatas el matrimonio. El estatus de ‘Respetable Señora casada’ imaginado por algunas, no es mi delirio, pero supongo q eso es muy variable.


Lo más aberrante q he escuchado al respecto, vino del novio de una amiga q, sumergido en la peda, me dijo refiriéndose a uno de sus amigos: Ese wey debería quedarse con su vieja, le aguanta todo y le he dicho q tiene q valorar q la chava aguanta, además el fue su primer hombre y por eso siempre lo va a respetar y a querer… SIN PALABRAS…

Le dije q me parecía no tenía mucho q ver una cosa con otra. Claro q la novia de su amigo podía quererlo especialmente por haber sido su primera vez, pero si aguantaba q la engañara en su cara y q se fuera con otras después de dejarla en su casa no era por eso sino pq era muy débil y manipulable y ese es otro boleto. Q raro, yo no valoraría a nadie por lo mucho q se deje pendejear por mí…

Eso fue hace algunos años y sé q ese sujeto sigue con la misma novia, haciéndole las mismas jaladas y aún así diciendo q la quiere y q fue el primer hombre en su vida…

Y a mí sigue sin importarme q aquel silvestre sujeto, a veces divertido, a veces odioso, pero siempre espontáneo, a quien recuerdo por él mismo haya sido el primero... Si la medida es la ortodoxia, entonces soy la peor.

La primera vez, para mí claro q es algo íntimo y personal pero no por ello debe ser enceguecedor. Me pasa al contrario q al macho novio de mi amiga, si alguien empieza conmigo, prefiero no quedarme con él...

martes, mayo 20

¿El único?


No podía dejar de mencionarlo...

Hace como 2 años, en un bar de Coyoacán, conocí a un tipo q me encantó y no tanto por su belleza sino simplemente pq es mi tipo.

Esa vez iba con mi amiga Mariana, con la intención de tomar un par de chelas y ponernos al día. No habíamos salido de cacería, así q supuestamente no habría nada de ligue.

Ya íbamos de salida cuando un tipo se acercó a invitarnos una cerveza, no estaba nada mal, pero era más del tipo de mi amiga. Esa vez yo no quería irme tan tarde y no estaba segura de haberlos visto lo sufuicientemente bien como para recordar si alguno de ellos me había gustado. Le dije a Mariana: si los demás me dan hueva nos vamos o te quedas con el guapo.

No sé como terminé hablando con un tal Fernando q resultó el tipo más alivianado y divertido. La plática fluyó sin mayor problema. Nos fuimos a las 3 a.m.

Salimos algunas ocasiones más, fuimos al concierto de Slayer... pero para mi triste decepción la química no fluyó tan bien el resto de las veces. Para desmadre estaba chido y ya.

Él trabajaba muy cerca de donde yo trabajo, así q un día fuimos a comer. Le presté un cd y un libro. Volví a sentir el desvanecimiento de la emoción. Quedó de llamarme para comer de nuevo, La idea no me emocionó pero pues total q los amigos nunca sobran y le dije q sí.

Poco tiempo después hablamos y me dijo q me hablaría para ir a comer x día. Ya no habló. Y yo sin pesar, seguí con mi vida.

2 años después recibí una llamada al trabajo, de parte de Fernando. Pensé q era mi Fernando o un cliente llamado Fernando y no ese Fernando...

Fue una de las llamadas más raras q he recibido en el trabajo, 'te llama Fernando, dice q es personal...' fue algo así:

F - Hola Anita
A - Hola...
F - Ah q difícil es localizarte, q bueno q sigues trabajando ahí ¿Te acuerdas de mí? (who the fuck is he??/ síiii claro, con la tecnología de los celulares la gente es cada vez más difícil de encontrar....)
A - Mmm... me dijeron q eras Fernando, pero no sé cuál Fernando.
F - Fernando, pues el único Fernando (claro cabrón, así o más grande tu ego... únicos ni mis calzones)
A - No, ¿Cómo? (ahí todavía no sabía ni quién era)
F - Nos conocimos en ... yo trabaja cerca de tí, en banamex (ah! y ahí supe quién era)
A - Fernando, claro, cómo te ha ido? (Eres el cabrón q me iba a llamar hace 2 años y todavía te crees único, ya ni la ch...)
F - Muy bien, oye es q tengo ganas de verte y aparte tengo un disco tuyo (ya hasta me compre el mismo de nuevo)
A - Claro, como no (avión)

El resto es intrascendente, no volví a verlo. Lo q me sorprendió es q tras 2 añotes, todavía se creyera el único Fernando en mi vida, vaya... q risa...

jueves, mayo 15

Rara mañana


Desde mi último post había tenido un bloqueo creativo, las palabras nomás no fluían, pero ahora q he terminado de leer Seda, de Alessandro Baricco (excelente recomendación de Poncho), las palabras han vuelto a mí...

Ya le dedicaré una entrada completa, pero por lo pronto les adelanto q me ha dejado pensando en q si acaso, de seguir por el camino q voy, llegaré a contemplar mi vida, como quien contempla la lluvia...

Me explico, sigo en mi trabajo normalito, con mi vida normalita, escapando siempre de la rutina, tratando a cada momento de hacer cosas q me saquen de lo de siempre, hasta el punto q buscar salir de la rutina se volvería, irónicamente, rutinario.

Mi vida iría tomando los cauces comunes de los q usualmente he huído.

Y pasarían los días, como gotas de lluvia q yo contemplaría a través de una ventana, completamente seca...

Es q acaso no me atreví a enloquecer.

Es q acaso no me atreví a separarme de casi todo, elegir 3 cosas/personas y largarme.

Es q nunca trascendí.

Viviría una vida larga, sana, fútil.

Ven conmigo, no vivamos esa vida...

viernes, mayo 9

Desarmarme


Me gusta desarmarme arriba tuyo,
me gusta demasiado ensuciarte,
besar tu flor inmediata,
besarte atrás y adelante.

-Soy tuyo. Andrés Calamaro-


A propósito de la visita de ese argentino q tanto me gusta a México en el mes de las lunas (mi mes favorito).

La primera línea me encanta. Desarmarme arriba de alguien... q maravilla.

Desarmarme, con todo lo q ello implica, tanto dejar las armas, como hacer fragmentos de la propia totalidad.

Dejar las armas, no más kiss-kiss, bang-bang. Suave entrega, sin sentir la necesidad de tener un revólver a la mano, por si se llega a ofrecer. No traer esa fina arma al lado, q son las palabras de amor emponzoñadas, para disparar a la primera, como en Dear Wendy (ah q buena peli... me latió cuando el personaje se enoja pq la infiel de Wendy le da al blanco en manos de otro).

Pero q difícil es a veces lograr confiar en alguien así. Mandar la señal entre líneas, aquí no hay batallas de amor. Eso me recordó la canción de Zoé 'No me destruyas': No rasgues mis alas, q me duelen ... a no afiles las navajas/ ya no me haces daño cuando me las clavas/ ya no afiles los colmillos/ ya no me haces daño cuando me desangras ... cuando me los hundes.

Para evitar ese ruego, supongo q se guarda un arma de repuesto... en los botas, cuales previsores vaqueros.

Hacer fragmentos de tu totalidad, despedazarte, darte en partes q se saborean en su individualidad.

Decir, conóceme centímetro a centímetro, memoriza mis líneas, identifica con tus manos el mapa de mi cuerpo...

Definitivamente, me desarmo...

jueves, mayo 8

2003

Q buen año.


Hoy me acordé pq no sé cuántas veces vi el número...


Esta mañana, en una oficina ajena, ví de nuevo el número.

Aquél año vino Pearl Jam por primera vez a México. Aquél año estuvo él en mi vida.

Ya es sólo un recuerdo, pero al q no se le quita lo dulce a pesar del ácido final.

Lo he visto de nuevo, me he pasado de largo.

Me sucedió como en ese poema q dice algo así: "... y cuando me pregunten por esa q fue mi estrella preguntaré, ¿Quién es esa?"

Lo bueno fue demasiado bueno.

Una inyección de adrenalina, un calmante para los nervios, un beso en la boca, sus labios en el frío, su sonrisa siempre dispuesta, su plática fácil, su cabello tan suave.

So much love.

martes, mayo 6

Etiqueta

La idea era poner las reglas del juego. Recuerdo haberle dicho q me molestaría q me pusiera a adivinar sus propósitos. También le dije q yo no haría de tripas corazón para estallar meses después de q hiciera algo q me molestara, se lo diría en ese momento y negociaríamos. No me escucharía decirle q no tengo 'nada' para q me sacara a tirabuzón las palabras.


Otra cosa q recuerdo haberle dicho es q, después de mucho haberlo platicado con mi anciano interno (q convive seguido con mi niño interno), sabía q no era muy factible q una sola persona nos llenara en todo momento, tomando en cuenta la complejidad de la vida humana y más aún de las relaciones de pareja, tan difíciles de acotar.

Le dije q para mí la infidelidad no era necesariamente un acostón, sino q podía tomar la forma de preferir la convivencia con otra persona hasta el punto de que la idea de andar con esa persona exclusiva o simultáneamente fuera cada vez más tentadora.


Una cosa le pedí si en algún momento de su vida no podía satisfacer sus necesidades: discreción. No soporto amantes engañosos y torpes. Le advertí: Soy bastante discreta. Etiqueta para amantes: le pedí el mismo cuidado.


Supongo q en el fondo sabía las deficiencias q teníamos, pero como francamente la idea de un hombre perfecto nunca me ha rondado, lo tomé como parte de mi crecimiento.


No fue discreto. Para cuando se lo pregunté ya sabía q aspecto de mi vida no podía ser llenado por él (el tiempo no pasó en vano).
No lo odio. Y no pq haga el teatro de desterrar el odio como un sentimiento q no sea capaz de experimentar, pq lo cierto es q existe y lo puedo sentir. Pero a él no lo odio, no. Necesitaría haber precedido demasiada pasión para engendrar odio. Me caga, me cae mal. Eso sí. ¿Pq no decirlo? Nada me asquea más q la doble moral, eso de no me enojo-no me altero-no grito pero hago chingadera y media con cara mustia, me recuerda pq amo a los hombres cabrones (no gandallas, y a los q me refiero en un post anterior)... habiéndome cuidado la espalda de toparme con esa pinche especie... sorpresas q da la vida.

lunes, mayo 5

Nosotros



El sol dejó de brillar para sí mismo.

Después de todo, la orilla solitaria se preguntó ¿Q sentido tiene esta inhóspita exhuberancia?

Y los ojos se cansaron de no querer rendirse más q a su propia mirada.

Nos encontramos, sorpresiva y raramente. NOS. Nosotros.

¿Q hacemos, a dónde vamos? Preguntas triviales y cotidianas q igual podía hacer antes en la singularidad del plural y q ahora tienen otra voz. Plural son dos, somos nosotros... por más q tiemble ante las espinotas de la primera persona de ese plural.

Nos hacemos el amor en una sintonía q parece bien conocida por ambos, me dejas acabarte, me acabas... viene la muerte chiquita, nos dejamos caer.

Hay varios cuentos de Borges q me encantan, uno de ellos es El Aleph. Dice q todos los hechos q pueden ocurrirle a un hombre han sido prefijados por él. Así, toda negligencia es deliberada, todo casual encuentro una cita, toda humillación una penitencia, todo fracaso una misteriosa victoria, toda muerte un suicidio. No hay consuelo más hábil q el pensamiento de q hemos elegido nuestras desdichas; nos confunde con la divinidad...

Entonces ese casual encuentro fue prefijado por ambos en la fecha necesaria. Me gusta pensar q lo elegimos deliberadamente de esa manera, pq un tiempo antes no estábamos parados en el punto q nos unió y si es cierto q el tiempo se bifurca innumerablemente en varios futuros, ¿Q oculto propósito nos llevó a escoger aquel día?... Aún no lo sé, pero el tiempo, implacable maestro q tiene la costumbre de matar a sus alumnos, me lo dirá.